"El beso" - Gustav Klimt

I
Quisiera hallarle utilidad,
un destino, a mi mano sin ti.

II
Y el amor que se hunde, se asfixia, se muere
en el gélido mar de la ausencia, su cadáver...
¿Sirve para alimentar a los peces?

III
La música va por la habitación, se desliza,
a palos de ciego te busca y regresa,
triste, sola, la música...

IV
Voluptuosa, abierta a la piel que acecha,
ebria, con una luna nueva en el pecho,
bella e inútil esta noche en la que no estás.

V
¿Qué caminos has ido a recorrer
de los trazados en las líneas de tu mano?

VI
Quizá otro deambule por el macramé pétreo de la casa,
y tropiece, sin hilo, sin brújula,
sin atreverse a consultar el mapa del cielo.
Quizá también huya del espejo y se crea, como yo,
único dueño de tu laberinto.

VII
Y si una tarde en un cruce de caminos, en una calle alguien te roza.
Y si ese roce casual te detiene,
si te miran y miras, si naufragas en esa mirada...
¿A dónde mi ruta?

VIII
No interesa ya, la extensión del paraíso.


De: Sin el azul del día

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© Carlos Castillo Quintero